Por Dr. Tocino
Existe una fiebre que se esta extendiendo en estos días y que concluiría con una ceremonia este domingo, efectivamente, se trata de los oscares. Y aunque mi costumbre es estar desconectado del mundo y los temas de mis co-escritores, en esta ocasión me vi influenciado para mostrarles mi punto de vista con respecto a la influencia que dos medios masivos de entretenimiento se tienen entre si y de algunas ventajas y desventajas que ofrecen.
Existe un género de cine que actualmente es bastante reconocido y aceptado por la población cinéfila en general, me refiero al cine-comic, o representaciones de alguna historieta o comic en el séptimo arte. En este ámbito tenemos películas muy representativas que van de superhéroes muy famosos antes del cine (Superman, Batman, X-men, etc. ), hasta aquellos que dieron un brinco descomunal de popularidad gracias al cine (El Cuervo, La Mascara, Watchmen, etc.). Con los ejemplos anteriores podemos observar cómo se complementan estos medios, pues en algunos casos la fama precedida de cientos personajes atraen a un número significativo de seguidores, mientras que en el otro caso una buena película volvió clásico a un personaje que tiene origen en algún comic. Pero ¿Quién es el más beneficiado de esta situación? ¿Existe riesgos en esta relación?
Para mi, en esta relación no existe alguno de los dos que sea un parásito del otro, simplemente los dos tienen diferentes puntos a favor y seguidores muy devotos. Por ejemplo observen los siguientes puntos a favor que ambos tiene.
1.- Muchas personas que nunca en su vida habían tenido siquiera la vaga idea de leer un comic, o que de hecho los veían como algo detestable, ahora se sienten atraídos por este género de películas, inclusive pueden fácilmente ser una de sus favoritas.
2.- Muchas veces, los autores de cómic utilizan la influencia cinematográfica en el lector para explotar las posibilidades narrativas específicas del cómic. Así como las viñetas y los intermedios entre ellas crean la ilusión de tiempo mediante el cerrado, las palabras introducen el tiempo representando lo que tan sólo puede existir en el tiempo: el sonido. Es decir, los bocadillos imprimen carácter temporal a la viñeta.
El problema que yo he identificado (y lo más seguro es que personas con un vago conocimiento de ambos tipos de lenguaje también lo hayan notado) es la adaptación que se trata de hacer. Sinceramente muy pocas películas lo logran con un grado aceptable de fidelidad a las historias que las preceden, o solamente la adaptación es tan mala que terminas por desquitarte con un personaje que no tuvo la culpa de nada. Por favor chequen el siguiente comentario del mejor guionista de comics de la historia, Alan Moore:
"Esas películas no se parecen a mis libros. Si son buenas películas, es mérito de los directores. No tienen nada que ver conmigo, incluso si las películas son mediocres. No me interesa verlas puesto que no me gusta trabajar para Hollywood, y el cine no es uno de mi medios preferidos. Yo no me siento muy implicado en esos proyectos."
"Esas películas no se parecen a mis libros. Si son buenas películas, es mérito de los directores. No tienen nada que ver conmigo, incluso si las películas son mediocres. No me interesa verlas puesto que no me gusta trabajar para Hollywood, y el cine no es uno de mi medios preferidos. Yo no me siento muy implicado en esos proyectos."
Espero que estas humildes opiniones los acompañen cada vez que tengan ante sus ojos alguna película que encaje en el género descrito anteriormente y se tomen la libertad de no sólo ver la película, si no también analizar el comic, para que puedan juzgar mejor esta extraña relación que, muy personalmente, siento que durara bastante tiempo.