Ya todos conocemos a Carla Morrison y su genialosidad, su sentimentalismo y lo entregados que son [somos] sus fans. Este año la tijuanense nos trae un nuevo álbum, y aunque me tardé en reseñarlo, sé que les encantarán las 14 rolitas que trae su entrega: Déjenme Llorar.
Carla ya nos había enseñado de lo que era capaz, y ahora, con la ayuda de Leon Polar, el ex-sin bandera que la ayudo a dar a luz a este bebé, nos trean un álbum perfectamente funcional, entretenido y emocional.
El tracklist empieza con 'Apague Mi Mente': una manera lenta y muy carlática de comenzar el disco. Luego vienen 'Me Encanta' y 'No Quise Mirar', una rola que nos recuerda a la Carla que era mas indie que mmm, que mmm, pues que la banda que toca aquí junto a mi casa.
El disco tiene rolitas acústicas muy al estilo de nuestra querida chica, como 'Duele', 'Hasta la Piel' y 'Sin Despedir'. Y las clásicas emocionales y dolientes se ven dignamente representadas por 'Maleza', 'Olvidé', 'Disfruto' y la super 'Dèjenme Llorar'. También vienen retratos musicales de los momentos en Carla te hace ponerte de pie y disfrutar y disfrutar y disfrutar de sus ritmos 'Tu Orgullo' y 'Tu Manera de Querer'.
Y mención aparte merecen 'Eres tú' con su guitarrita muy a la rock&roll de hace milenios, que bailaban mis padres [o quizá abuelitos] y la extrañísima y larguísima 'Me Puede'; la última rola del álbum y cierra de una manera muy Carla pero con tonitos medio hawaianos y tropical, toda una rareza muy disfrutable.
El álbum en general es bueno, totalmente remojado en un chocolate sabor Carla Morrison 100%. Y aunque, tengo que decirlo, se siente inferior a trabajos anteriores, sirve muy bien para pasar un buen rato y, sobre todo, para catapultar a Carla al mainstream y ponerla en los tops de muchas radiodifusoras.
YN