He estado esperando por escribir esta columna desde que Honey Bunny perdió dos de sus diez dedos, pero aún con su condición sigue escribiendo está columna cada semana; pero no hoy, amigos míos, hoy no. Gracias a unos estúpidos Oscares, hoy les voy a hablar de cine.
La cosa estuvo así: Honey Bunny y su servidor, hicimos unas apuestas para los cinco grandes Oscares, y en todas las categorías escogimos al mismo candidato, excepto en Mejor Actriz: ella fue por Maryl, yo por Viola. No es noticia: yo perdí. Entonces, al perder la apuesta, me toca escribir su entrada, pero lo haré con más que gusto.
Para cumplir con mi apuesta [que no se diga que Young Neil no es de palabra], voy a hablarles de una película, que HB en medio de su pretensión, y intelectualismoide, nunca les hablaría. Una epopeya de épica epicosidad: Scott Pilgrim vs The World.
Una edición imperdible, una narrativa diferente pero muy refrescante, una historia simple pero muy bien contada y propuesta, concepto y mucha mucha originalidad, es lo que hace de esta película un referente en el geek, gamer, comic y todo lo demás.
La historia está basada en los cómics anónimos de cierto escritor canadiense cuyo nombre no recuerdo [Bryan Lee O'Malley]. Cuenta la problemática de Scott, un bajista kind of mediocre que vive con su amigo gay Wallace, y que conoce a Ramona [la chica nueva en el barrio], predeciblemente queda enamorado de ella inmediatamente. Cuando Scott finalmente lográ tener una cita con Ramona, los verdaderos problemas comienzan. Él tendrá que pelear perdón, vencer a los siete malvados ex-novios de Ramona: SIETE, MALVADOS, EX, NOVIOS. Y ese el asunto de la historia.
Let's talk about a little thing called soundtrack: Indie, alternativo, divertido, underground ¡¡¡Uncool!!! El soundtrack es una pieza de ingeniería musical que cualquiera debería tener en su colección física o en su disco duro. Incluye a bandas como Beck, Blue Tones, Metric, entre otras. La música está muy bien incluida, se fragmentan las canciones para que el sonido ayude en la narrativa y te secuencie las tomas y escenas; sólo hasta escuchar el soundtrack entero, te das cuenta que algunos 'soniditos' o jingles de la película, en realidad son canciones enteras. Mención aparte: las canciones de la banda de Scott: SexBobOmb, que son un goze melódico, y provocan un headbanging, qué digo headbanging, bodyshaking impresionante y bailoso.
Y casi lo olvido mi nombre, Young Neil, viene precisamente de un personaje de esta película: El Joven Neil. Se pueden dar cuenta de que soy fan de esta pelicula. Yo mismo se que la historia no es la octava maravilla del cine, y creánme, yo soy de los que prefieren un buen guión; pero Scott... tiene un humor muy efectivo, muy joven y atemporal, una edicion asombrosa, un acompañamiento musical genial. En resumen, es todo un agasajo cinematográfico.
"Hay algunas películas sobre la joventud que te hacen sentir viejo, aunque en realidad no lo estés. Scott Pilgrim vs The Wolrd tiene el efecto opuesto."
The New York Times
YN