lunes, 26 de agosto de 2013

El cómic: una industria que se resigna a morir

Por Mr. Awesome
¿Qué es lo primero que aparece en tu mente al escuchar la palabra cómic? Estoy seguro que en la mayoría de los casos piensas en un superhéroe, sin embargo, no todo en esta industria gira alrededor de los personajes con trajes y superpoderes.
 

Hay que definir nuestro objeto de estudio: una historieta o cómic es una serie de dibujos que constituye un relato (con texto o sin él), así como al libro o revista que la contiene.
La definición de mayor popularidad entre los especialistas es la de Scott McCloud: “los cómics son ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector”.
 
Las historietas pueden estar dibujadas o impresas en papel, aunque con la revolución de Internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, el formato digital (e-comic, web cómics y similares) se abre camino rápidamente.

El origen del cómic está vinculado a las características económicas, sociales y culturales de la sociedad en la que se origina. El cómic es fruto de varios siglos de experimentación y como forma de representación debe asociarse a la cultura de masas. El cómic es un producto industrial, independientemente de su valoración estética ó semiótica.

Desde esta perspectiva puede considerarse como uno de los primeros antecedentes del cómic publicado en la prensa, a una litografía satírica de Napoleón Bonaparte del caricaturista inglés James J. Gillray, publicada hacia 1800.

Gombrich sostiene que corresponde al humorista y dibujante ginebrino Rodolphe Töpffer el haber inventado la historieta dibujada. Hacia 1865 el caricaturista alemán Wilhelm Busch crea Max und Moritc, tal vez los dos primeros personajes de historieta, dos niños que, con sus travesuras, ponen en jaque a la gente que los rodea.
La estética de la ilustración, el humor político y el periodismo satírico son géneros a tener en cuenta a la hora de considerar las influencias en el origen del cómic. Hacia finales del siglo XIX en Europa como en Estados Unidos, los periódicos recurrían a diferentes incentivos con el fin de atraer el mayor número de lectores y, por consiguiente, controlar el mercado.
 
 
La modernización de los sistemas de impresión de Estados Unidos va a permitir que a partir de 1893 en los suplementos dominicales apareciera una página en color. En esta página del "New York World" apareció en 1895 una viñeta del dibujante Richard F. Outcault que va a sentar las bases de la historieta actual.

El personaje que crea es The Yellow Kid, un chino vestido con un largo camisón amarillo, de los barrios populares de Nueva York.

En The Yellow Kid se daban, por primera vez, las tres condiciones que, según R. Gubern, permiten identificar al cómic tal como lo concebimos hoy en día:
  1. Secuencia de imágenes consecutivas para articular un relato.
  2. La permanencia de, al menos, un personaje estable a lo largo de una serie.
  3. Integración del texto en la imagen.
El éxito comercial de las primeras historietas fue un factor importante para que los periódicos incluyeran tiras cómicas en sus páginas. Las perspectivas económicas que vislumbraban alrededor del cómic fueron las determinantes para que, a comienzos del siglo XX surgieran las grandes agencias que se encargarían de vender su material dentro y fuera de Estados Unidos.
Actualmente, existe una gran diversidad de editoriales que publican y comercializan sus cómics y personajes, no obstante el mercado mundial sigue estando dividido entre dos casas grandes empresas: DC Cómics y Marvel Cómics.
 
No te pierdas la segunda parte del post, ya que hablaremos de las dos empresas editoriales de cómics más importantes: DC y Marvel.
 
Mr.A